Discurso del Rector
Sesión Solemne
29.04.16
Muy buenas noches tengan todos ustedes, bienvenidos al Paraninfo Lic. Benito Juárez. Agradezco en particular la presencia de don Manuel Lanz Cárdenas, señor del ingenio y creatividad, sabemos del esfuerzo personal que ha hecho para acompañarnos, gracias don Manuel.
Saludo también la presencia de don Brígido A. Redondo, señor de la palabra; saludo a doña Graciela Castro Durán de Zamora, gracias por acompañarnos; doña Bertha Medina, hermana de la vida; Lolita de Soberanis, gracias por estar aquí; a un gran amigo, nuestro líder sindical Dr. Leopoldo Moreno Herrera, gracias por acompañarnos; al Consejo Superior del Instituto Campechano, al dream team, alumnos que están con nosotros, a don Gilberto Romero, director en su momento del Instituto Campechano; Rocky, gracias por estar aquí también.
Desde luego, a nuestros compañeros del presídium, a nuestra secretaria general, a don Carlos Justo, a don Virgilio, pero, en particular le damos la bienvenida al maestro Julio Zamora Bátiz, engalana, usted, esta casa señor, él es economista, embajador, diplomático, internacionalista, político, pero, sobre todo, un buen mexicano; démosle, de nueva cuenta, un fuerte aplauso por brindarnos su presencia.
¡Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística! Creada en 1833, la primera sociedad científica de América Latina, la cuarta en su tipo en el mundo. Programas de trabajo conjuntos con la UNAM, y con las universidades de Harvard, Berkeley, Chicago, Stanford, Los Ángeles, Madrid y Salamanca.
Más de 40 de sus miembros reposan en la Rotonda de las personas ilustres y ocho nombres de socios, engalanan el muro de honor del Congreso de la Unión.
De ese tamaño es la inmensa distinción que he recibido, que desde luego declaro inmerecedora para mi persona, pero que me atrevo a recibir en nombre de los 45 rectores que me han precedido y de acuerdo a nuestro linaje, lo hago con humildad franciscana, con pasión jesuita y con determinación juarista, y desde luego don Benito Juárez García, en su momento Gobernador de Oaxaca, fue miembro de la correspondiente en ese estado de la S.M.G.E.
Don Julio, la sociedad es hermana mayor del Instituto, 1833, nosotros nacimos en 1860 como Instituto, pero nuestros antecedentes todavía van un siglo atrás; permítame contarle en forma breve una parte de nuestra historia.
Nacimos en la Colonia y hemos visto transcurrir órdenes religiosas, sus expulsiones y supresiones, el clero seglar, mecenazgo criollo, Independencia, Primer Imperio, Constitución de 1824, embrión de República, Santanismo, Primera Intervención Francesa, la ley Lerdo de Desamortización, la Reforma y su guerra, Constitución de 1857, Segunda Intervención Francesa y el Segundo Imperio, Restauración de la República, semilla primigenia náutica del país, Porfiriato, Revolución, Maderismo, Decena Trágica, continuación de la Revolución, caudillos, primeros jefes, Constitución de 1917, maximatos, consolidación del proyecto de nación, el 38, exilio español, boom económico de los 50, el 68, el 85, el 94, la web, el cabalístico cambio de milenio, la alternancia democrática, las redes sociales, el cambio climático, todo ha concurrido o reverberado en él.
En esta larga historia, desde luego, ha habido luces y sombras, como las ha tenido la sociedad también. Cito dos momentos de apremio de nuestra institución.
El 2º. Imperio naciente, el Instituto, se pretendió acabarlo, cambiándole el nombre, solamente por la valentía de un rector que aceptó serlo si y sólo si se mantenía el nombre de Instituto Campechano y, de ninguna manera, la dependencia fuera del Estado.
Y también sufrimos a Victoriano Huerta, en su momento, a través de un cancerbero local pretendió estrangularnos porque intramuros era la última llama de pensamiento liberal, en ese momento, en el Estado. Pero la gran visión de los padres fundadores que crearon el Instituto para consolidar y crear la identidad campechana que nos hiciera diferente al resto de la Península y lo lograron, aquí en el Instituto Campechano se forjó la quinta esencia del ideal de Campeche y este edificio que, usted hoy tuvo la oportunidad de recorrer y con orgullo decimos de admirar, es el sanctasanctórum de esa quinta esencia.
Inevitable en un momento como este, no nombrar a los grandes maestros que aquí han estado con nosotros, les llamamos los Dones, los señores, Enrique Hernández Carvajal; Luis Álvarez Buela; Julio Macossay Negrín; Nazario Víctor Montejo Godoy; Manuel Lavalle Barret; Fernando del Río Bobadilla; Ramiro Rodríguez Aguayo, el de las Palmas Académicas del gobierno francés, en grado de caballero, en 1967; Mario Rivas Cervera; Ermilo Sandoval Campos y la maestra Charito Rivas Hernández, entre otros muchos.
Alguien los describió así: riguroso casimir, severo continente, recios zapatones negros, en una mano el báculo y en la otra, el manual de gramática de la Real Academia Española, refinados en su aporética, sublimados en las artes liberales, acrisolaban en la excelsitud de su verbo, la riqueza de su inflexión y la clarividencia de su talento.
Y también tenemos que citar a grandes Egresados, pocos pero, posiblemente, los más conspicuos.
El alfa. Tomás Aznar Barbachano. Primer rector. Desde los decretos de creación de 1859, de factura suya, se advierte visión adelantada a su entorno al transitar de la escuela aristotélica al positivismo de Comte, incluso antes de hacerlo a nivel nacional en 1868 el médico Gabino Barreda, primer director de la Escuela Nacional Preparatoria.
La sigma. José Vasconcelos Calderón. Abogado, filósofo, primer Secretario de Educación Pública, 9º. Rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, miembro del Colegio Nacional y de la Academia Mexicana de la Lengua, apóstol de la educación, constructor de instituciones, candidato presidencial y director de la Biblioteca Nacional.
Asimismo, han sido hijos dilectos del Instituto Campechano, el ex presidente de México Francisco Sebastián Carvajal y Gual; Patricio Trueba y de Regil; Ricardo Contreras Bobadilla, fray Tizón, mentor, crítico y amigo de Rubén Darío; María Lavalle Urbina; Jorge Carpizo McGregor y 20 gobernadores, entre otras lumbreras.
Imposible decantarse por alguno, ya lo dijo Hugo; el Valhalla del arte, las letras y la ciencia, es la región de los iguales.
Este instituto es Benemérito, y su nombre ya aparece en el muro de honor del Congreso del Estado, desde el pasado 3 de febrero.
Maestro Zamora Bátiz, gracias por dejarnos su testimonio en el Libro de Oro, gracias por firmar con nosotros este convenio que, desde luego, nos da muchas oportunidades y nos abre nuevos horizontes, la biblioteca de la sociedad es de las más ricas de México.
Por último, pero no menos importante:
Quiero citar el momento histórico que vive en estos tiempos el Instituto Campechano, búsqueda de una nueva identidad, ¿qué tiene el Instituto que no tengan los demás o qué hacemos de manera sobresaliente, qué tiene el Instituto que le sirva a Campeche? Nuestras divisas son: tecnología-calidad- vinculación con el servicio y humanismo.
En calidad nos guía las 5 S el espíritu Kaizen de mejora continua –hoy mejor que ayer, mañana mejor que hoy– una institución viva que aprende lecciones y actúa en consecuencia, creemos en la capacitación continua, y en la aplicación de modelos de gestión probados para la buena conducción de las instituciones.
Nuestra otra divisa es la vinculación con el servicio, nuestro modelo educativo, cerrar la brecha entre aquello que se aprende en aulas y lo que se requiere en la vida real, tenemos, como lo señala el gobernador Alejandro Moreno Cárdenas, que vincular los títulos con empleos reales y convertirlos de profesionistas jóvenes a profesionales, aquellos que van a hacer lo que se les encarga bien, rápido y a la primera.
En la parte del humanismo podemos reflexionar que ha quedado claro que si bien la ciencia y tecnología nos ayudan a vivir mejor, son condición necesaria pero, no suficiente, tenemos que retomar valores indispensables, la moral, la ética; estamos trabajando en plus para que estos chicos además de ser los profesionales que requiere el Estado para su desarrollo sean también ciudadanos ejemplares.
Y partiendo de un diagnóstico poblacional hagamos intervenciones individuales de mejora para reconstituir el tejido social de convivencia.
Hay un pensamiento de Howard Zinn, un historiador americano que en algún momento expresó:
Si la gente pudiera ver que el cambio se produce como resultado de millones de pequeñas acciones que parecen totalmente insignificantes, entonces, no dudarían en realizar esos pequeños actos.
Nos guía el pensamiento también de Samuel Smiles, esa concatenación entre acción, hábito, carácter y destino.
Siembra un pensamiento, cosecharás una acción.
Siembra una acción, cosecharás un hábito.
Siembra un hábito, cosecharás un carácter.
Siembra un carácter, cosecharás un destino.
Este, es un momento propicio para desde la Academia levantar la voz y expresar un llamado:
Un no, a la violencia; un no, a la injusticia; un no, a la inseguridad.
Un sí, al respeto juarista: “entre los individuos como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”. Un sí, a la justicia; un sí, a la legalidad; un sí, a la igualdad, a la libertad y a la fraternidad.
Per áspera ad astra.
Un pasado de gloria y un presente de luz.
Gracias por su atención.
Dr. Fernando Sandoval Castellanos.
Rector.